Rafael Grassi. En el huracán del ojo
Resbala el suelo bajo el firme pie del sabio
Lo pesado vuela y lo ligero sin embargo
Del seísmo de las cosas
Surge el tremor de la mirada
Cuando la certeza desfallece
Germina certera,
Sin escrúpulo, la duda
Absurda, luminosa, indiferente
Llanamente existiendo para nadie
Ahora o fresas
Como una mañana sin canto
Rodado
Sin verlo persigue el huracán su ojo
Cielo enterrado
En el Infierno la Gloria
Visto lo visto
Casi me alegro de mi exilio
También anidan las flores en la boca del lobo
Entrecejo
Omar Barquet
Mauro Giaconi
José Luis Landét
Entrecejo es un proyecto realizado específicamente para Madrid por Omar Barquet, Mauro Giaconi y Jose Luis Landet, artistas que desde 2007 se han encontrado en diversas ocasiones a jugar y romper con sus prácticas individuales, ya sea desde la producción de una pieza en colectivo o desarrollando estrategias y juegos curatoriales.
Abordando temas como la cultura, la política y la historia, cada uno de ellos desarrolla, desde su trabajo personal y sus lugares de acción (que se reparten entre la Ciudad de México y Buenos Aires), estrategias de discusión que cuestionan sus propias referencias, diluyendo los parámetros de la individualidad y la autoría desde diversas dinámicas colaborativas. Ya sea generar ejercicios donde se teje un discurso con obras personales o realizar proyectos pensados y resueltos en bloque, existe un constante interés en reflexionar sobre los roles del espectador, considerando estrategias voluntarias o involuntarias de participación.
Replanteando cómo detonar una discusión sobre nuestro contexto, abordando al juego como un conflicto, Entrecejo responde a la necesidad de reactivar diálogos internos en las prácticas colaborativas y particulares de este trío de creadores.
La muestra se divide en dos partes: la primera es una muestra colectiva integrada por obras recientes de los 3 artistas que convergen en reflexionar sobre las fisuras, vestigios y huellas de un paisaje histórico reciente, que resuenan y se elaboran como ejercicios sobre la memoria.
La segunda parte es concebida colectivamente y propone una experiencia que se activa con los asistentes a la muestra. Dicha dinámica consiste en la reconfiguración de un juego popular que se realiza comúnmente en las pulquerías y las obras en construcción, donde se apuesta al lanzar una moneda hacia una tabla de madera perforada. Este juego es reconfigurado dentro de la galería, registrando por medio de micrófonos el sonido de las monedas sobre la madera, amplificándolo en la sala, para modificar el carácter del espacio. El juego se amplifica, invade el espacio y reconfigura al paisaje que es revelado como un riesgo latente.
Jordi Alcaraz. Dibuixos de defensa
El discurso de Alcaraz parte de la tradición clásica de la pintura y la escultura para llegar a una reflexión acerca del volumen, el lenguaje y el tiempo a través del uso de materiales, como el agua, el vidrio, los espejos, los reflejos, o los libros.
En su lenguaje artístico predomina la transgresión visual, el juego de diversas miradas y la conjugación de transparencias y agujeros que permiten entrever espacios ocultos, mágicos. Así Jordi Alcaraz va estableciendo, a través de sus obras, una relación inédita, sorprendente y metafórica con el mundo. Esculturas, pinturas y dibujos, siempre a través de su peculiar tratamiento de los materiales, y sus juegos poéticos de palabras y títulos inesperados.
Obsesionado por el oficio del arte, en sus últimas obras profundiza en la exploración, casi obsesiva, del trabajo del artista: dibujar, esculpir, pintar…, centrándose en mayor medida en el ejercicio de hacerlo, y no en la obra como fin de dicha acción.
Como resultado, obras en las que la ausencia es más importante que la evidencia. La ausencia de casi todo, el protagonismo de la desaparición de la obra, la permanencia de la acción. Lo que importa es la sensación de dibujar, lo que hay en el preciso momento antes de hacerlo, la impresión al terminar, pero no la obra en sí, no el dibujo resultante.
No hay imagen ni referencia a idea alguna, el artista dibuja pero no queda dibujo. Podemos ver el espacio que ha quedado, el rastro del material utilizado, pero la ausencia de cualquier otra cosa es casi absoluta.
En Dibujos de defensa, Jordi Alcaraz rompe el material de diversas maneras, todo resulta menos evocador, y más punzante. Capas de materiales se superponen como escudos de protección, y van construyendo diversas y más complejas capas de significados.
Jordi Alcaraz, Calella, 1963, comienza su trayectoria artística en el ámbito de la escultura y el grabado. Expone habitualmente en galerías de Madrid, Barcelona, Colonia, Nueva York, Los Angeles, Berlin, Trieste y Zurich. Ha realizado exposiciones en instituciones como la Sala Tecla, Fundacion Telefónica, Los Angeles Art Museum. El Musee Reattu de Arles, o Boghossian Foundation, en Bruselas.
Sus obras se encuentran en colecciones como Biedermann Museum, Donaueschingen (Alemania), Colección Fontanal Cisneros, Miami, Williams Collection, Massachusetts, Olor visual.
Arnulf Rainer. Farbenfest
Arnulf Rainer (Baden, 1929). Miembro de las Reales Academias de las Artes de Berlín y Viena, premio Max Beckman e International Photography Prize. Se le han dedicado exposiciones antológicas en la Galleria de Arte Moderno de Bolonia, el Stedelijk Museum de Ámsterdam, el Guggenheim de Nueva York, el Georges Pompidou de Paris, la Nationalgalerie de Berlín, el Albertina en Viena, la Pinacoteca de Munich o la Real Academia de San Fernando. Ha representado a Austria en la Documenta de Kassel y en la Bienal de Venecia. En Septiembre del 2009 se inaugura, en la ciudad de Baden, el Museo Arnulf Rainer.
Interesado en el automatismo Arnulf Rainer comienza pronto a basar su expresividad en el ocultamiento de imágenes de otros artistas y autoretratos llegando a la abstracción y al oscurecimiento casi total de las formas.
Exaltando siempre el lenguaje corporal que pintar implica, resalta las primeras formas de expresión humana y en los 70 comienza a fotografiarse a sí mismo, creando un vínculo entre lo teatral y lo grafico como medio de expresión. Posicionándose cerca del Accionismo vienés y explorando la gestualidad a través del performance, expande su práctica al video, y comienza a pintar con las manos, lo que le acompaña en toda su trayectoria.
En las últimas series presentadas en la galería, la pintura deja de ser mayormente monocroma para resaltar diversas capas de colores muy intensos, más o menos transparentes, como un gesto de libertad e intensidad. En "Beautiful Ladies", el artista vuelve a las caras, uno de sus temas fundamentales, demostrando su intención de acariciar las imágenes prexistentes y transformarlas.
A través de todas ellas Arnulf Rainer trata de renovar el lenguaje pictórico, abstrayéndose de la realidad cultural establecida, para que la expresividad no pierda intensidad. Muestras de un intento del artista por liberarse de sus propias limitaciones, incluso las formas de algunos lienzos exceden lo convencional, adoptando la silueta de la cruz latina. La utilización de otras imágenes, el uso de las manos y de la cruz como soporte y la experimentación le han convertido en un artista reconocible internacionalmente y en ocasiones polémico.
Desde la exaltación a la resignación, cada serie de pinturas de Rainer es diferente pero todas comparten el deseo de destruir la comunicación convencional para recuperar la riqueza de la expresión humana.
Jus Juchtmans. Undertow
Conocido por sus pinturas aparentemente monocromas, y claramente relacionado con el arte minimalista y su reflexión acerca de las obras de arte como objetos que deben ser experimentados no solo gracias a su impacto visual sino a su relación con el entorno, Jus Juchtmans trabaja con una pintura traslucida que aplica sobre el lienzo en diversas capas consecutivas, no necesariamente del mismo color. En ocasiones aplica hasta treinta capas, y así colores que en principio no hemos percibido aparecen por debajo del color dominante, y se entremezclan.
El resultado es una superficie extremadamente brillante que refleja el espacio circundante. El espectador se sitúa frente a la obra para sentir frustración al no poder verla, e incómodo por verse a sí mismo y al espacio circundante reflejado de un modo permanente, sin importar donde se situé. El espectador y el espacio pasan así a formar parte de la obra y esta deja automáticamente de ser monocroma, para variar con lo que sucede alrededor.
El tiempo también juega un papel esencial, ya que junto a lo monocromo el reflejo introduce la idea de la temporalidad en nuestra experiencia estética del arte, haciendo consciente al espectador de las condiciones en las que percibe la obra, y la transitoriedad de las mismas.
La temporalidad también se refleja en los bordes de las obras, que dejan ver el resultado de las diferentes capas de pintura aplicadas, y el tiempo de secado.
Nacido en Morstel en 1952, Jus Juchtmans expone habitualmente en galerías de Londres, Munich, Colonia, Berlin, Paris, Madrid y Nueva York.
Ha expuesto en museos e instituciones como el Ludwig Museumde Colonia, el Kunsthalle de Recklinghaussen, y el de Budapest, el Kunstmuseum de Celle, etc.
Sus obras se encuentran en museos como el SMAK de Gante, el Contemporary Art Museum of San Diego, el PMMPK de Bélgica, el Karl Ernst Osthaus Museum de Hagen…, y en colecciones como la Peter Stuyvesant Collection de Amsterdam. La Fondation Carmignac, Porquerolles y F. van Lanschot Bankiers.